










¡La búsqueda de los guantes de jardinería perfectos ha terminado!
¡Olvídate de los guantes de jardinería voluminosos, resbaladizos y sudorosos que ni siquiera mantienen tus manos limpias! Con Foxgloves, obtienes toda la protección y seguridad que necesitas sin sentir que estás usando guantes.
- Diseño sin guantes que se siente como si no llevaras nada puesto
- Suaves, transpirables y resistentes al sudor
- Agarre antideslizante, ¡ideal para cualquier tarea!
¡No más guantes rígidos, sueltos y sudorosos!
La mayoría de los guantes utilizan telas de mala calidad, por lo que rara vez se ajustan bien y limitan el movimiento de los dedos, además de hacer que sudes mucho. Es por eso que los Foxgloves están hechos con materiales de nylon y elastano, que te brindan una tela delgada y transpirable que es cómoda pero resistente.
Siente tus manos como si estuvieran desnudas
¡Nunca has sentido tu jardín así! Los Foxgloves ofrecen la sensibilidad de las manos desnudas y la protección que esperas de tus guantes de jardinería. El material es tan delgado que casi parece que no llevas guantes, pero mantiene las manos limpias y protegidas de raspaduras y desgarros, e incluso tiene una calificación de UPF 50+ para los días largos bajo el sol.
¡Con agarre!
Los otros guantes con agarre son tan plásticos que hacen que tus manos suden. Los Foxgloves están cubiertos con puntos de silicona, para que puedas agarrar las cosas firmemente mientras disfrutas de la transpirabilidad.
Harriet Zbikowski ha pasado toda su vida en el jardín, con una Maestría en Arquitectura del Paisaje de la Universidad de Cornell y más de 20 años como horticulturista profesional, ha probado muchos guantes de jardinería.
A lo largo de los años, ha probado casi todos los guantes que existen... ¡pero era imposible encontrar unos guantes bien ajustados, cómodos y que permitieran el tacto!
Harriet trabajó con amigos de la industria para encontrar la combinación perfecta de materiales, y finalmente eligió el nylon Supplex® elástico y resistente. En 1999, nacieron los Foxgloves, finalmente dándole a Harriet (y a cientos de miles de jardineros desde entonces) su par favorito de guantes de jardinería.